Ley de "Bueno" como un pilar del desarrollo económico.

La expansión global y el desarrollo tecnológico son los nuevos rumores del siglo XXI. Tales características dominan todas las áreas.

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La expansión global y el desarrollo tecnológico son los nuevos rumores del siglo XXI. Tales características dominan todas las áreas de actividad, ser económicas o sociales. Una nación que no se apoya en tales objetivos está destinada a la demora económica y el subdesarrollo tecnológico, que, en consecuencia, ingresó a sus intereses comerciales.

Ante tal perspectiva, la Constitución de 1988 buscaba alentar e incluso alentar la inversión dirigida a la justicia social y el bien común de toda la nación.

En este sentido, la Constitución dedica un título específico al orden económico y financiero y establece la inversión en ciencia y tecnología como el punto principal para el logro del desarrollo al imponer directrices para su efectividad.

Para lograr este objetivo, el poder legislativo puso en práctica las directrices constitucionales creando la ley no. 10.973 2004, denominado ley de innovación y tecnología. Esto, a su vez, dio lugar a la ley no. 11.196 de 2005, que se conoció como la ley "Bueno".

Esta ley ha traído una serie de dispositivos que permiten reducir la carga fiscal para el desarrollo y la inversión en investigación y tecnología, lo que brinda cambios significativos no solo en el entorno empresarial, sino principalmente en el entorno científico y académico, lo que permite a las empresas. y las instituciones que enseñan pueden emplear fuerzas que buscan conjuntamente el uso máximo de sus recursos y logrando la capacitación profesional que necesitan.

De esta manera, los artículos 17 a 26 de la ley "Bueno" fusionan una serie de ventajas fiscales otorgadas a las empresas que actúan en territorio nacional y cumplen con ciertas condiciones. Los beneficios permiten, por ejemplo, la exclusión del ingreso neto (base de cálculo de CSLL) de los gastos efectuados en el proyecto de investigación científica, tecnológica o de innovación, así como una reducción del 50% en el incidente de IPI sobre maquinaria, equipos o mercancías, innovación y investigación de tecnología. < / P>

En síntesis, se concluye que la ley "buena", a través de la reducción de los impuestos, permite el desarrollo tecnológico, la mejora del trabajo y la realización de estudios científicos en las áreas de actividad más diversas, lo que permite que el país ofrece moderno. Productos, compitiendo al mismo nivel con otras naciones que ya adoptan estos objetivos y son ejemplos con respecto al desarrollo económico.